En el western no puede faltar "la chica", concretamente la del saloon, cantante sexy, a veces buena, otras "mala", pero decisiva en el desarrollo de la historia, sobre todo porque el hombre, héroe o villano andará detras de ella y perderá los papeles por ella...por protegerla, por salvarla de la mala vida y ¡en fin ! llevarsela al huerto, mejor dicho al rancho con él.
En Rio sin retorno es Robert Michum-(cara de piedra) el que lo consigue.
Ella estupenda como siempre!!