Escribir sobre los libros que forman parte de tu memoria sentimental y que han marcado tus gustos y las adaptaciones que se han hecho resulta un tanto difícil, quizás porque no eres capaz de transmitir todas las emociones que has vivido cuando los descubriste, aquellos que estaban en tu casa de siempre y los que me fueron regalando. Pasó bastante tiempo hasta que yo pude comprarme una colección de novelas, premios novel o autores americanos, mientras “saqueaba” la biblioteca mi hermana. Pero hoy no vengo a hablaros de esto. Hoy quiero reseñar una autobiografía de un invitado “de lujo” en este espacio tan abandonado últimamente.
Si veis el número de entradas seguro que adivináis de quién se trata. Ademas hoy, 26 de Enero, es su cumpleaños.
A ver si soy capaz de resumir. El libro cayó en mis manos en cuanto le vi en la librería. Una autobiografía del autor. Y tengo muchas más pero no como ésta.
Su lectura me ha impactado, me ha conmovido, es triste y muchas más cosas que no esperaba sentir después de enfrentarme al relato. En palabras de su autor, el libro pretende “ desmitificar”, explicarles a sus hijos ante todo. Romper con todas las historias y mitología que se ha generado alrededor de su persona que no tienen nada que ver con su autentica vida. Destruir algunas leyendas y alejar a “las pirañas”. Olvidó que siempre “ se imprime la leyenda” en detrimento de la verdad.
Aunque también hay que tener en cuenta que la objetividad o la falta de ella cuando uno habla de si mismo brilla por su ausencia. El proyecto surgió allá por 1986. Paul y un amigo suyo el guionista Stewart Stern se encargaría de recopilar un relato oral en el que la familia y los amigos de Newman, así como otros que trabajaron con él hablarían sobre la vida del actor. La única condición impuesta a quien participase era la de opinar de forma totalmente sincera. La misma que se impuso a sí mismo ¡y tanto que lo hizo!. Una sinceridad mordaz y rigurosa, que raya en lo más duro de sí mismo y de sus padres, su relación con su madre sobretodo, a veces traumática. Tremendo.
Habla sin tapujos de ella, también sobre su alcoholismo, sus inseguridades como adolescente, su ascenso al estrellato, su primer matrimonio, su actividad como filántropo, la muerte de su hijo Scott y su deseo de que sus hijas conocieran y entendieran quién era su padre. Un hombre complejo que evolucionó muchísimo (para bien) durante el último cuarto de su vida, que se volvió más atento y más generoso si cabe, en palabras de su propia hija.
También hay ocasiones divertidas, otras dolorosas, en las grabaciones que luego dieron lugar a estas memorias extraídas de miles de páginas de transcripciones. Las entrevistas tuvieron lugar desde 1986 a 1991.
Los mejores momentos, los más emotivos son aquellos en los que él se centra en su relación con Joanne Woodward, el amor de su vida.
Ethan Hawke ha dedicado su tiempo y talento, reuniendo a varios famosos durante el confinamiento para filmar un documental “The Last Movie Stars” .
He tenido ocasión de ver casi todos los capítulos que están en HBO. Y aunque está bien creo que han “suavizado” algunas partes del libro. LO INTERESANTE ES QUE HABLAN SUS HIJAS. Y pueden recordar momentos importantes de primera mano.
La conclusión es que fue un hombre honrado, dotado con una belleza e inteligencia considerables, un tipo que tenía la suerte a su favor y una honradez que le llevó a intentar ser un individuo que no solo disfrutó de sus privilegios sino que los compartió con los menos afortunados. NO era perfecto y eso quiso dejarlo claro también.
Y un año más queremos recordarle y allá donde esté que sepa que seguimos admirándole.
Felicidades Mr. Newman.
Saludos, amigos.
Abril.